La Corporación Andina de Fomento (CAF) es una institución financiera multilateral que apoya el desarrollo sostenible y la integración regional entre los países de la Comunidad Andina que son sus accionistas, entre los que se encuentran Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela como accionistas serie A y B, y Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, España, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Trinidad y Tobago como accionistas serie C (además de 15 bancos privados en la serie B). Su sede se encuentra en Caracas, Venezuela.
Esta sede les quedó chica, por lo que convocaron a un concurso internacional entre los países socios, que consistió en una primera etapa de presentación de antecedentes donde se seleccionaron 52 oficinas, y luego una segunda etapa de concurso de anteproyecto de arquitectura donde llegaron 44 propuestas de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, España, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
El primer lugar se lo adjudicó la oficina mexicana PRODUCTORA compuesta por Abel Perles (Argentina), Carlos Bedoya (México), Víctor Jaime (México) y Wonne Ickx (Bélgica) – en colaboración con “Lucio Muniaín et al” de México
Segundo Premio: Andrade Morettin Arquitectos Asociados Ltda. / Brasil. Tercer Premio: QVE-arquitectos / España.
Mención 1: Vigliecca & Asociados / Brasil. Mención 2: TEN Arquitectos NY y MX en colaboración con Oscar Grauer. Mención 3: Juan Gustavo Scheps Grandal & Gualano + Gualano / Uruguay. Mención 4: Alessandro Famiglietti y Asociados / Venezuela.
El jurado estuvo constituido por Luis Enrique Berrizbeitia (vice presidente CAF), Beatriz Colomina (Arq, profesora U Princeton), Miquel Adriá (Arq, Director Arquine), David Gouverneur (Arq, U Penn), Carlos Jiménez (Arq, U de Rica), José Rosas Vera (Arq, Decano FADEU UC), Elisa Silva (Arq, Secretaria Concurso).
A continuación, las propuestas seleccionadas junto al fallo del jurado.
1er Lugar
“El jurado destaca esta propuesta por su síntesis simple y acertada de los criterios de sostenibilidad, calidad urbana y ambiental, calidad arquitectónica y eficiencia funcional. Por tratarse de un hito singular dentro de uno de los contextos más característicos de la ciudad, la torre dialoga con el obelisco de la Plaza Altamira de Caracas, apostando nuevamente a la construcción de ciudad y de una imagen que una vez se logró al edificarse la plaza. La torre esbelta y racional reconoce la tradición de arquitectura moderna típicamente relacionada con Latinoamérica añadiéndole un espíritu de frescura y confianza. La modesta huella de la torre libera el terreno y ofrece a la ciudad un espacio público y abierto, de proyección cultural como acto de responsabilidad social.”
/ 2ndo Lugar
“El jurado destaca la sutileza de la arquitectura al tratarse de un cerramiento en celosía que encierra variados volúmenes. La flexibilidad, sostenibilidad y economía de la propuesta añaden valor, al igual que su prudencia y nivel de resolución. Responde de forma crítica a la imponente torre Británica que limita el terreno hacia el sur, replicando su altura y huella, con una aproximación contraria en su transparencia, ligereza y porosidad.”
/ 3er Lugar
“El jurado destaca la profesionalidad y resolución de la propuesta. Se trata de una torre de plantas eficientes y flexibles, por su innovación estructural. Presenta una estrategia sostenible, racional e inteligente.”
/ 1er Mención
/ 2da Mención
/ 3er Mención
/ 4ta Mención
